Hace poco se reunieron el Colegio de Arquitectos de Navarra y el Museum of Finish Architecture para establecer una relación entre la buena educación y el espacio arquitectónico donde se desarrolla. Los finlandeses lo ven claro: cuando su sistema económico transformó, en los años 70, su sistema educativo, necesitaban de nuevos centros que dejaran atrás el sistema antiguo de enseñanza, por lo que la arquitectura jugó un papel crucial, haciendo que ésta fuera más humana y cercana para todos.
¿Y cómo debe ser un centro educativo para obtener buenos resultados académicos? Las conclusiones fueron las siguientes:
-Aprovechar los elementos exteriores, tales como luz y paisaje. Se trata de integrar el centro, no de aislarlo.
-Deber ser un lugar cómodo y acogedor, con un gran vestíbulo que ayude a integrar.
-Ser un referente simbólico y duradero, a la vez que flexible para poder adaptarse a los nuevos usuarios a lo largo del tiempo.
Para ver la noticia al completo: http://blogs.elpais.com/del-tirador-a-la-ciudad/2015/01/la-parte-arquitect%C3%B3nica-del-%C3%A9xito-de-las-escuelas-finlandesas.html